divendres, 13 de juny del 2008
SUFICIÈNCIA
L'Humanisme (pp 28 i 29)
L'Imperi de Carles V (pp 42 i 43)
La Revolució francesa (pp 110, 111, 112 i 113)
El feixisme italià i el nazisme alemany (pp 189, 190 i 191)
La Segona Guerra Mundial (pp 248, 249 i 250)
divendres, 16 de maig del 2008
EXÀMEN DEL LLIBRE
divendres, 25 d’abril del 2008
LENIN I STALIN
Lenin. Cartas de 23 al 26 de diciembre de 1922, dirigidas al XIII Congreso del PCUS.
DESPRÉS DE L'EXÀMEN...
divendres, 18 d’abril del 2008
COMENTARI: LA I GUERRA MUNDIAL. GUERRA TOTAL
En el pasado, prácticamente ninguna de las guerras no revolucionarias y no ideológicas se había librado como una lucha a muerte o hasta el agotamiento total. En 1914, no era la ideología lo que dividía a los beligerantes (...) ¿Por qué, pues, las principales potencias de ambos bandos consideraron la Primera Guerra Mundial como un conflicto en que solo se podía contemplar la victoria o la derrota total?
La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y concretos, la Primera Guerra Mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista se había producido la fusión de la política y la economía. La rivalidad política internacional se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía pero el rasgo característico era precisamente que no tenía límites. (...) De manera más concreta, para las das beligerantes principales, Alemania y Gran Bretaña, el límite tenía que ser el cielo, pues Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial como la que ostentaba Gran Bretaña, lo cual automáticamente relegaría a un plano inferior a una Gran Bretaña que ya había iniciado el declive. Era el todo o nada. (...) Era un objetivo absurdo y destructivo que arruinó tanto a los vencedores como a los vencidos. Precipitó a los países derrotados en la revolución y a los vencedores en la bancarrota y en el agotamiento material.
Eric J. Hobsbawm. Historia del siglo XX. 1914-1991.